Nuevo día. Entra de nuevo el mismo personaje a la partida. El primer paso siempre es activar la sensibilidad, porque, aunque parezca una acción que viene por defecto, es lo que diferencia a quienes están jugando en primera persona de quienes no saben que así es como se juega mejor. Por lo que he entendido, esto se trata de estar pendiente de cualquier situación alrededor para poder enfocar la mirada solo en cosas cautivadoras.
Inicia la sesión. Me despierto curiosa y justifico el día por venir como una práctica en donde esa es la misión: encontrar - cosa - cautivadora. No es un simulador; se juega con libre albedrío y siempre eligiendo tu propia aventura. Luego sé que, si logro detectar eso que tengo que encontrar, debo describirlo bien en una nota, no se me vaya a olvidar. No importa el formato y funcionan las palabras clave, pero la partida continúa y yo conozco mi memoria. Parte del juego es que creas que la sesión termina ahí, al encontrar la razón por la que piensas que ya ganaste. Pero no puedes sentir alivio del todo porque el día sigue, y esto puede hacer que te distraigas de retenerla. O quizás sí sientes alivio porque ya tienes al menos check; lo que no puedes es confiarte demasiado, porque otras cosas fuera de tu control van a seguir pasando. Este juego pretende ser jugado en un escenario cotidiano mientras la vida sucede en paralelo. Contemplas tu situación antes de cada partida y piensas lo conveniente que suena hacer ambas cosas en simultáneo. Posiblemente, si no encuentro nada, pierdo una vida —o pierdo ese día—.
Así son casi todos mis días, pero dentro de mi cabeza. Juego sin saber cuántos niveles hay ni cuántas vidas dentro de esta vida nos dan a cada jugador. Tampoco hay un streak que importe ni el requisito de compartir tu recuento de cosas maravillosas con otras personas. La lista que vas llenando es solo para los días en donde no juegues y busques material para pasar en limpio y reinterpretar. Juegas para ti y te quedas loca, o loco, de cómo todos los días pueden ser absolutamente distintos o increíblemente repetitivos, dependiendo de tu observación.
Que tengas buena partida, jugando a continuación.
1. Algo que ver en YouTube
Easy flow state vs. hard flow state, explicado en 8 minutos por Van Neistat y en primera persona, es más o menos lo que me viene pasando a la hora de sentarme a escribir:
Me pareció preciosa la escena del proyector y me quedo con la lección de que dedicarle el tiempo impreciso que se necesita para escribir una pieza, también es un acto de afrontar las cosas.
2. Algo de una creativa
Me fascina el trabajo de Jasmine Dowling. Son como un cariñito para la vista, con sus lentos y meditados pliegues de papel y sus ingeniosos collages que crean historias visuales ahora para marcas de belleza como Aesop, Longchamp, Armani Beauty y Tom Ford.




"Siempre me ha atraído el mundo de la belleza y los accesorios en cuanto a temática", afirma. "Me inspiro al instante en el color, la forma, las texturas y la narrativa que los rodea".
El proceso creativo de Jasmine suele comenzar con la fotografía, aunque nunca se apega demasiado a las imágenes iniciales, viéndolas como “materia prima” para imprimir, cortar, pegar y plegar en nuevas imaginaciones. Lo que parece unir cada proyecto es su dedicación al toque artesanal, sin importar cuántos fotogramas se necesiten para animarlo. Waooo.
Lee más sobre ella en la nota completa de It’s Nice That.
3. Algo para jugar
Quiero tener tiempo para jugar Spiritfarer, cónchale. Es un juego sobre la muerte, pero wholesome.
Juegas interpretando a Stella, la capitana del barco de los difuntos y una Spiritfarer. Construyes un barco para ir a explorar el mundo, cuidar de tus amigos espirituales y liberarlos en el más allá. Ahí vives momentos tranquilos con ellos, creas recuerdos imborrables y, finalmente, aprendes a despedirte de estas personas que se vuelven muy especiales. De esto hay varios TikToks de personas conmovidas al terminar de jugarlo y al mismo tiempo me recordó a cuando leí Tomorrow, and Tomorrow, and Tomorrow.
4. Algo vintage
Estoy OBSESIONADA con los empaques de botones vintage que lucen así.






5. Algo de una ceramista
Déjame presentarte a Diana “Didi” Rojas, una ceramista colombiana obsesionada con el calzado:
Poco después de que empezara a trabajar en un taller de cerámica en Nueva York, notó que sus sneakers se habían incrustado en arcilla. “Estaban sucias, incluso mugrientas, y casi parecían hechas de cerámica”. Así que Didi decidió, en gran parte porque le pareció divertido e ingenioso, crear una versión en cerámica de ellas por puro capricho y obsesión. Eso fue en el 2016 y, para el otoño de 2019, consiguió su primera muestra individual a la que llamó "You're Doing Amazing Sweetie", presentando más de 20 de sus creaciones.




6. Algo de una organización en Buenos Aires
Si estás en la capital argentina y tienes consciencia y curiosidad por cómo funcionan las cosas, deberías sumarte al Club de Reparadores: un movimiento por el que ahora siento profunda admiración, ya que promueve la reparación de objetos en desuso.


Este viernes pasado realizaron sus primeros eventos de este 2025 (también cumplen 10 años al servicio) e inauguraron, de paso, su nueva sede en Villa Crespo.
Estos encuentros que realizan son gratuitos y voluntarios. Participar y reparar no tiene costo. Al ser un evento colaborativo y voluntario, no aseguran que se puedan reparar todos los objetos que llegan, ni tampoco ofrecer garantías sobre su reparación. Lo que sí garantizan es intentarlo y lograr al menos un diagnóstico real sobre el problema del objeto y sus posibilidades de ser reparado.
Esta es una iniciativa de la ONG Articulo41 y puedes conocer próximos eventos a través de su Instagram.
7. Algo de un video musical
Para quienes leen esto desde el hemisferio norte: faltan 5 días para que llegue la primavera (!!!) y con esto, la ilusión de sentirme parte de algo similar como este video llamado Watering the Garden de Brad stank.
Tiene su tiempito desde que salió pero me encanta el mood y la letra. Si me preguntas, mi canción preferida de él es Slowdown y también tiene ambas de estas cosas.
Babe I’m watering the garden ‘cos there’s nothing else to do
With a little bit of patience everybody here can bloom
And we’ve all got to grow
There’s a flower in your mind
Yeah we’ve all got to grow
There’s a flower in your mind
8. Algún recurso descargable




Te comparto GRATIS un mezcladito de 6 mockups que te van servir si diseñas propuestas de identidad. Puedes conocer más y apoyar al creador en el link de abajo.
Download: Branding Mockups
Type: .psd
Credits: Mockup.Maison
09. Algo de un cortometraje
The Colours (1976). También conocida en iraní, su idioma original, como Rangha. Un vibrante ensayo de Abbas Kiarostami que explora la gama de tonos que colorean al mundo, presentando creativamente los valores del color a niños mientras el narrador describe dónde aparece cada uno en la naturaleza o en objetos manufacturados. La música es medio una locura y no te culpo si te aturde, porque es una diferente para cada color.
Incluye imágenes de la cultura de consumo en Irán antes de la Revolución Iraní de 1979 y dura 16 minutos. Puedes verlo gratis en DailyMotion. A la orden!
10. Algo de un lugar
Otra entrada para la que encuentro un lugar en la tierra al que me quisiera teletransportar por un rato. Vámonos a la única dirección en donde podrás encontrar una escultura de piedra de una estrella haciendo thumb up con las dos manos.




Las coordenadas son 👍🏼 52.48777196335319, 6.009607024788482 👍🏼 y se llama Het Monument voor Prima Mensen (2014), o en inglés, The Monument for Okay People. Se encuentra en el dique de Flevopolder, en el centro geográfico exacto de los Países Bajos.
La estatua de hormigón de cinco metros de altura fue creada para conmemorar a personas especiales, desconocidas y mayoritariamente vivas. “Esta idea surgió de querer promover mis fuentes de inspiración, poco comunes y desconocidas. Hay muchísimos grandes artistas y creadores desconocidos que no han recibido el reconocimiento ni la atención suficientes por dedicar sus vidas a grandes proyectos”, escribió Domenique Himmelsbach de Vries, el autor de esta pieza.
Poco a poco, el monumento se convirtió en un símbolo participativo continuo. Cada año incluye nuevos nombres, grabados en baldosas de cemento, a los pies de la estrella. Desde 2018, se puede descargar un formulario de su sitio web, recoger 10 firmas y añadir el nombre de tu "okay people" por una suma de €100.
En términos populares de Occupy Wall Street, Himmelsbach lo llama un monumento para "el 99%", para aquellas personas que no se mencionan en los monumentos. Una estatua para amigos e inspiradores, artistas y escritores desconocidos.
Que lo que sea te inspire,
Gracias a quienes han comprado la merch así como también a Elena Sánchez (2 años siendo founding member), Caps Briceño, Ma. Virginia Flaviani, Nina Chirinos, Valentina Valenzuela, Nicole Galiano, Sarah Caballero, Andrea Finol, Maga Villareal, Andrea V., Joa Font, Mary Rincon, Cheisalas, Mariaemiliahl, Martha Padilla, Guillermo Amador Bograd, Ale Pernalete, Andrea Petro, Leo Rojas, Patricia Suarez, Maria Camila Correa, Maria Camila Moreno, Norell Morales, Luis Palencia, Mafe Castillejo, Mer Viloria, Malbanyat, Mary Gaby Estrada, Gabriel Luque, Ronnie Mantellini, Eli Patete y a Edgardo Mendez Montero por el apoyo a #LQSQI.
Creo que he encontrado la mejor forma de leer tus newsletters, en pequeñas dosis, hoy fui solo por el inicio e identifico un reto similar, vivir buscando a cada momento inspiración, para poder respirar, para poder seguir y así lo voy a dosificar. Gracias infinitas que se reflejan en el mar que hoy tiene la función de espejear las nubes que se reflejan más allá.